Cuando hablamos de negocios turísticos, al igual que en cualquier emprendimiento, es necesario diseñar el modelo de negocio. Esto es importante para sentar las bases de cualquier emprendimiento. Es aquí donde determinamos la propuesta de valor y el público objetivo al cual nos dirigiremos.
Diseñar el modelo de negocio antes de iniciar cualquier emprendimiento nos permitirá conocer si nuestro negocio es viable o necesita que hagamos algunas modificaciones antes de ponerlo en marcha. Para ello, se debe tener en cuenta el tipo de producto o servicio que ofreceremos al mercado.
Como explicamos en el primer párrafo, el modelo de negocio define puntos importantes a tener en cuenta al momento de iniciar un negocio turístico. A continuación, explicaremos alguno de ellos:
El producto o servicio turístico que ofreceremos al mercado
En todo emprendimiento, el producto es lo más importante de cualquier estrategia de marketing que adoptemos para cualquier emprendimiento turístico. Hay que tener en cuenta que un producto turístico puede ser un servicio, un programa turístico, una idea, un destino, etc. También hay que tener en cuenta que este producto tendrá diferentes características dependiendo el público objetivo al cual vaya dirigido.
Lo que se recomienda es diseñar un producto mínimo viable y no esperar a tener el producto perfecto, ya que este deberá ser modificado en el tiempo de acuerdo al testeo que se haga a nuestro público objetivo. La idea es sacarlo al mercado lo más pronto posible e ir modificándolo poco a poco de acuerdo al feedback de nuestros clientes.
Nuestra propuesta de valor
La propuesta de valor es la razón principal por la que las personas comprarán nuestros productos y no a la competencia. La propuesta de valor explica de qué manera el producto o servicio turístico que ofrecemos soluciona o solucionará un problema específico de nuestros clientes. Para ello, debemos ser claros con los beneficios que ofrecemos y las razones por las cuales deberán comprar nuestro producto.
Nuestro público objetivo
El público objetivo es un grupo de personas con características similares, los cuales consumen nuestro producto o servicio. Para poder definir nuestro público objetivo debemos tener en cuenta variables geográficas, demográficas, psicográficas y de comportamiento. Esto es necesario para poder formular estrategias que nos ayuden a captar o mantener a nuestros clientes.
Estrategias de comunicación y fidelización del cliente
En este punto, escogeremos los canales por los cuales nos relacionaremos con nuestros clientes. Ya sea antes, durante y después de la compra. Es importante mantener contacto con nuestros clientes luego de la compra y tratar de fidelizarlos, ya que esto a la larga nos ayudará en la adquisición de nuevos clientes a través de recomendaciones y testimonios. Las estrategias que escojamos dependerán del tipo de público que compren nuestros productos o servicios. En este punto se trabajará toda la parte de comunicación que incluyen el diseño de campañas usando el marketing tradicional, marketing digital o estrategias que incluyan varios canales.
Estrategias de distribución
Las estrategias de distribución buscan hacer llegar el producto o servicio turístico al cliente y dependerán si usamos una distribución directa o a través de intermediarios. Si lo hacemos a través de intermediarios, debemos decidir si tendremos varios puntos de venta o trabajaremos con distribuidores exclusivos. Si usamos una distribución directa, decidiremos si tendremos un negocio físico, una página web o un e-commerce. La idea es que logremos que nuestra propuesta de valor pueda llegar a nuestro público objetivo de forma sencilla.
¿Cuáles serán nuestros principales costos?
En este punto haremos un resumen de nuestros principales costos fijos y variables necesarios para el desarrollo de nuestras actividades para comenzar a operar nuestro negocio turístico. Estas actividades incluyen procesos de producción o costos de publicidad para hacer llegar nuestra propuesta de valor.
¿Quiénes serán nuestros socios estratégicos?
Dependiendo el giro de nuestro negocio deberemos hacer algunas alianzas con otras empresas. Estas podrán ser proveedores, intermediarios, ONGs o hasta el propio Estado. Es importante saber escoger a nuestros socios clave teniendo siempre presente nuestra propuesta de valor.
¿Cuál será nuestra fuente de ingresos?
En este punto detallaremos cuáles serán nuestras fuentes de ingresos, cómo fijaremos el precio de nuestro producto o servicio y la manera como recibiremos los pagos. Por ejemplo, si nuestro emprendimiento turístico es un hotel, dentro de este pueden existir varias fuentes de ingresos. Dependiendo del tamaño del hotel podemos contar, aparte del alojamiento, con un restaurante, un spa, tener salones de eventos, etc.
Es importante mencionar que hay varias maneras de diseñar un modelo de negocio turístico, pero una de las más usadas es la propuesta por Alex Osterwalder en su libro “Generación de modelos de negocio” donde propone el uso del famoso lienzo Canvas (The Business Model Canvas), que nos sirve para diseñar y analizar modelos de negocio. Esta herramienta trabaja 9 bloques: Propuesta de valor, segmento de mercado, relación con los clientes, canales de distribución, alianzas clave, actividades clave, recursos clave, estructura de costos y flujo de ingresos.
En conclusión, el diseño de un modelo de negocio turístico puede ayudarnos a hacer crecer nuestro negocio, siempre y cuando sigamos los pasos antes mencionados y sobre todo estemos siempre centrados en generar valor para nuestros clientes.
